Urgencias

Era una noche de lluvia, mi convulsión hizo que todo se complicara y yo estaba allí, justo en una camilla, con una bata medio azul transparentoza y debajo de ella cargaba unos hilos vinotinto.

Me trasladaron al lugar de toma de exámenes y allí escuché su sexy voz mientras mis hilos se mojaban. Él se sorprendió al verme pero no cruzamos más palabras. 

Pensé entonces que era platónico... Inexplicablemente llegó un mensaje de chat y era él felicitándome por mi buena actitud mientras intentaba coquetearme sutilmente. 

Luego de dos semanas ya hablábamos de sexo, de videos porno y de videos hechos por mí para mostrarselos a él.

Me propuso una primera cita, fuimos y luego de un café fuimos a un motel, allí me desnudó, metió sus dedos en mi vagina y uno de ellos en mi culo, grité de dolor porque nunca lo habían hecho, entonces llegamos a un acuerdo mientras nuestros cuerpos ardían se pasión, metió uno de sus dedos con una cremita y funcionó, fue entonces cuando supe que me encantaba por el culo, su semen estaba puesto sobre mis tetas y yo estaba exahusta...

Entonces descubrimos que queríamos estar juntos pero a su vez compartirnos... Entonces empezamos a hacer cosas poco convencionales, en principio le permití penetrar mi culo y me fascinó... Lo hacía lento y luego muy rápido mientras yo le repetía en medio de la excitación que él era el primero en meterlo.

Luego fuimos a un bar swinger, lo hicimos en un cuarto sin importar cuánta gente estuviera viendo. Me tocaba una y otra y otra vez y me daba por el culo mientras yo le pedía más y más.

Me vine como tres veces y luego él llegó en mi pierna. Somos fuego estando juntos... Entonces, estamos sintonizados para más aventuras y cada vez que lo veo digo... Es la urgencia más placentera de mi vida.