Despues de mucho tiempo por fin volvimos a reunirnos con Laura (relatos #19, 20, 22). Esta vez Camilo, su esposo estaba de viaje por 3 meses de los cuales ya habian transcurrido dos. Pero no habian sido faciles.

Aprovechamos un viaje a Bogota y una nueva ayuda que habia pedido mi cuñada para que mi esposa la acompañara. Tenia una cena con unos jefes que venian de Argentina y queria estar acompañada. 

Por mi parte y luego de hablar con Laura decidí aprovechar este dia para tambien verme con ella. Y como mi esposa ya habia tenido un par de aventuras con ellos sin mi, era hora de hacer lo mismo sin ella.

Salimos a comer y luego fuimos a su casa. Nos adelantamos en muchas cosas y asi mismo hablamos de aquel par de encuentros en los que no estuve (relatos 20 y 22), me conto de la abstinencia que estaba manejando con Camilo lejos, pero que hasta el le habia pedido romper ahora que nos ibamos a ver. Y si luego de un buen rato de hablar y varias cervezas nos terminamos dando un beso profundo y largo. Justo para calentarnos y comenzar a tocarnos. Me dijo lo mucho que extrañaba el sexo con otra persona, pues con ella misma lo hacia a diario. Pero que lo que mas extrañaba era el sexo oral. Moria de ganas de hacer y que le hicieran sexo oral.

Hay que admitir que ella tiene una boca y una lengua deliciosa y yo estaba mas que listo, sin embargo decidimos estirar un poco mas el tiempo. Nos fuimos a bañar. La vi desnudarse. Su cuerpo increible me hizo temblar. No pude evitar ver sus lindas y enormes tetas. Una vez nos desnudamos entramos en la ducha. Nos enjabonamos y empezo todo. No podíamos mantenernos alejados un segundo. El jabon permitía que nuestras manos resbalaran en nuestros cuerpos. Le empece a besar el cuello y la fui girando hasta que quede a espaldas de ella. Mi pene que en ese momento ya estaba totalmente erecto se incrusto entre sus nalgas sin problema. Ella jugaba con ellas. Las apretaba para sentir mi pene mientras que yo con una mano acariciaba sus senos y con la otra baje hasta tocar su vagina. Suavemente fui consintiendola hasta que su clitoris se abrio ante mis dedos y comence a masajearlo. Laura apoyo sus manos en la pared para empujarse mejor hacia atras mientras yo empujaba hacia adelante para meter mi pene lo mas profundo entre sus nalgas. Era deliciosa la sensacion y sus suspiros que se convertían en gemidos lo hacian mas intenso. Empece a bajar besando su espalda hasta llegar a la comisura de sus nalgas. Me concentre ahi mientras mi mano la fui metiendo entre sus piernas para que las abriera. Una vez volvi a sentir su clitoris fui hundiendo mi lengua entre sus nalgas y poco a poco fui llegando hasta su ano. Suave y delicioso. Sus gemidos se transformaron e intensificaron. Fui chupando y lamiendo su ano mientras el agua entraba en su culo y mis dedos jugaban con su clitoris. Estaba encantada y se sentia el placer que tenia. A cada rato empujaba hacia atras su culo como intentando que mi lengua entrara. Me detuvo, me levante. Nos dimos un beso intenso mientras me abrazo con una de sus piernas. Nos apoyamos en la pared y acomodo mi pene que resbalo hasta penetrarla. Asi estuvimos un rato hasta que mi pene se salio. Entonces ella me giro y estando apoyado en la pared, fue ella la que comenzo a bajar hasta meterse mi pene en su boca. Lo lamio y chupo de forma deliciosa. Suave movia su lengua en mi glande, y asi mismo me lamia todo el tronco hasta llegar a mis testiculos los cuales uno a uno se los metia en la boca para chuparlos. Se volvio a levantar y nos volvimos a besar mientras yo agarraba su culo y ella me masajeaba el pene. Decidimos salir. Nos secamos y fuimos derecho a la cama. Ella se acosto mientras yo la hice abrir sus piernas. Me arrodille en la cama y meti meti.mi cabeza en ellas. Lami sus labios y le fui metiendo mi lengua a media que mas se abria. Su clitoris estaba expuesto solo para mi. Comence a jugar con mi lengua en el mientras con mis dedos la empece a penetrar hasta sentir su punto g. Sus gemidos eran incontrolables. Me dijo que lo que mas extrañaba de no tener a su esposo cerca era precisamente esto. Pues juguetes tenia para ser penetrada pero no tenia nada parecido a una lengua que la hiciera soñar. Luego de un rato de extasis cambiamos y fui yo el que recibio todos sus besos. Mi pene estaba completamente lubricado por su saliva. Entonces se levanto y se sento sobre mi. Dejo resbalar mi pene dentro de ella y me empezo a cabalgar saltando fuertemente mientras sus tetas se movian de lado a lado. No fue mucho lo que dure. Alcance a cachetear un par de veces sus tetas pero fue tal mi excitacion que me vine. Me recosté completamente y la empuje para que ella subiera mas. Con una mano la fui empujando mientras con la otra me quitaba el condon. Ella intento comprender que hacia hasta que le dije que la queria sentada en mi cama. Si el sexo oral era lo que mas extrañaba, pues era lo que mas iba a recibir. Finalmente se sento en mi cara. La comence a lamer mientras con mis manos amasaba su culo. Su vagina estaba suave y deliciosa, ademas de humeda. Me concentre un poco en su clitoris pero a medida que ella se iba moviendo como cabalgandome, mi nariz quedaba atrapada entre sus labios. Mi lengua entraba hasta el fondo y yo intentaba hacer que mi nariz fuera tambien un objeto sexual con el que ella pudiera frotar su clitoris. Fueron un par de minutos cuanto senti como ella explotaba en mi boca. Sus gemidos eran intensos y ella intentaba morder sus labios para no gritar mas alto. Terminamos acostados uno al lado del otro. 

Mientras nos recuperabamos me comunique con mi esposa. La estaba pasando muy bien. En ese momento estaban en el bar del hotel y mi cuñada se  habia ido a la habitacion con uno de sus jefes para ver unos "informes". En ese momento volvia y su noche se puso mas interesante (relato 28). A partir de ese momento mi esposa desapareció hasta mucho mas tarde.

Laura y yo seguiamos desnudos. Nos habiamos limpiado y estabamos acostados en su cama. Ella me hablaba de lo mucho que extrañaba a Camilo y de lo rico que la habia pasado esa noche. Incluso me alcanzo a proponer pasar la noche con ella pero para mi esa no era una opcion. 

La pasamos muy bien hasta que nos levantamos. Nos dimos un beso profundo. No nos queriamos levantar aun y nos volvimos a acostar pero esta vez quedamos en sentidos contrarios, su cabeza estaba hacia mis pies. Y yo hacia los de ella. Nos pusimos de lado quedando de frente. Su vagina estaba justo frente a mi. Rosadita y suave. Sus labios carnosos apenas se asomaban. Me disponía a lanzarme hacia ellos cuando ella me gano. Su boca habia rodeado mi pene que no tardo sino un par de segundos en crecer al maximo. Ella levanto su pierna dejándome abierta su entrepierna para poder meter mi cabeza. Quedamos en un 69 de lado delicioso y comodo. No teniamos afan. Yo la lamia con calma mientras ella me lo chupaba y lamia. Sus gemidos resonaban en mi pene y lo hacian vibrar. Se sacaba de vez en cuando mi pene para decir lo mucho que le gustaba.  Camilo habia ido mejorando con el tiempo en el sexo oral pero segun ella le faltaba aun mucho para llegar a mi nivel. Yo le iba metiendo la lengua en su vagina mientras ella volvia a meterse mi glande. Su lengua era maravillosa. Seguimos eternamente. La verdad es que yo no me queria mover de ahi. De repente ella quiso quedar sobre mi y nos movimos hasta que quedo encima mio. Para mo fue un placer increible por que pude habilitar mi otra mano y asi jugar con su culo. Lo agarraba con fuerza y lo abria para ver con detenimiento su ano. Se veia delicioso. Logre humedecer mis dedos con su humedad y mi saliva y llevarlos hasta el para masajearlo. Fue ahi cuando los gemidos de laura llegaron mas lejos. Casi ensordecedores, los intentaba callar con mi pene perp era imposible y para mi era delicioso. Sus chupadas eran mas largas. Yo seguia jugando con mis dedos en su ano mientras chupaba su clitoris sin parar. Con mis dientes y muy suave lo roce y ese fue su momento culminante. Solto mi pene y abrio su boca sin sacarlo. Gemio eternamente mientras se venia en mi boca. Depronto cerro su boca alrededor de mi pene y lo empezo a chupar. Mi exitacion ya eran tan grande al sentirla venirse que me empece a venir. Ella mantuvo su boca cerrada recibiendo todo mi semen sin dejar escapar ni una sola gota.  Nos quedamos pasmados. Ella sobre mi recostando su rostro sobre mi pene. Luego de un rato terminamos acostados uno al lado del otro. Ella seguia retomando su respiracion. 

Revise el celular y habia un mensaje de mi esposa. El otro jefe de mi cuñada la habia invitado a conocer la habitacion tambien. Me pidio permiso pero sin necesidad de respuesta acepto. De nuevo no volvi a saber de ella sino hasta mucho despues cuando me escribio para decirme que mi cuñada habia llegado a la habitacion con el otro jefe. (Relato 28)

Luego de otra hora junto a Laura volvi a casa. La habiamos pasado muy bien. Mejor de lo que esperábamos. Y una hora mas tarde fue mi esposa la que llego, dispuesta a contarme una aventuras aun mas candente que nunca.