Ella ha sido el clímax del placer, ha sido mi compañera, mi amante perfecta, mi cómplice y mi amiga durante diez años, diez años en los que hemos compartido las más fascinantes experiencias sexuales que todo hombre desearía y de las cuales yo he sido el afortunado, afortunado de conocerla, afortunado de tenerla y afortunado de seguir disfrutando de su delicioso sexo.

Recuerdo mucho nuestro primer encuentro, nos conocimos gracias al chat de guía cereza y por ese medio logré que me diera su cuenta de Skype, por donde empezamos a saber más el uno del otro, el click que nos dimos fue casi inmediato, nos dimos cuenta que compartíamos y disfrutábamos muchas cosas en común, sexualmente hablando, desde la primera charla supimos que terminaríamos teniendo pasándola bien el uno con el otro.

Debo confesar que he sido un poco díscolo con respecto al sexo, me gustaban los encuentros casuales y el sexo sin tabúes ni inconvenientes, con reserva y sin ningún compromiso, simplemente sexo y ya.

Pero con ella supe que era diferente, después de muchas charlas calientes y no calientes, de compartir nuestros deseos y fantasías logré convencerla y concretar una cita para vernos y pasarla bien juntos, me invitó a su apartamento, recuerdo que nos encontramos en la portería, nos saludamos, hablamos un rato y quedé matado por sus bellos ojos, sus labios sensuales, ya más adelante, mientras subíamos la escalera no logré controlar mis ganas y la besé… afortunadamente para mí el beso fue correspondido y desde ese momento creo que quedamos flechados, al continuar, fue su fantástico culo el que llamó mi atención, no pude evitar ser algo atrevido y acariciarlo con mi mano, ella solamente dejó salir un pequeño gemido y me miró de una forma tan picara y sensual que sabía lo que me esperaba.

Al entrar a su apartamento, noté que todo estaba muy bien organizado para nuestro encuentro, olía delicioso y apenas todo se veía a media luz, nos sentamos en la sala, tomamos un café y conversamos durante un rato, luego decidimos tomarnos un trago de ron que ella tenía preparado y la conversación se fue calentando poco a poco.

Después de un par de tragos, mi mano se posó en su pierna y comencé a acariciar disimulada pero directamente, sabiendo lo que buscaba, brindamos con un trago y nos entregamos en un delicioso beso en el que dejamos salir toda nuestra pasión; empecé a acariciar su rico trasero y mi otra mano se posó en sus senos, la excitación nos abrazó de manera inmediata, su mano empezó a acariciar mi entrepierna, de una manera lenta y deliciosa fue tocando mi pene que ya se notaba sobre el pantalón, las caricias mutuas iban y venían sin parar de besarnos…

Lentamente logré descubrir sus senos y mi boca casi que como un imán se dirigió a ellos besándolos, tocándolos y chupándolos entre gemidos de excitación, no puedo borrar de mi mente lo deliciosos pezones, su forma perfecta, su color y el rico sabor que tenían. Ella, presa de la calentura me alejó de sus senos y empezó a desnudarme, quitó mi camisa, acarició y besó mi pecho – cosa que me puso a mil -, luego abrió mi pantalón y lo bajó, quedando a su disposición mi verga bajo el bóxer que ya se encontraba húmedo por las lágrimas que provocaba – y que aun provoca -, al parecer eso le gustó y sin pensarlo bajó mi bóxer dejando lo que traía para ella…

Estaba depilado para la ocasión, por tal razón mi verga se veía muy agradable, pero más agradable fue sentir como empezó a masturbarme lentamente, sentía sus manos deliciosas de una manera increíble enloqueciéndome de placer… mis ojos se cerraron de placer y no pude notar el momento en que acercó su boca a mi pene… comenzó a lamer mi glande haciendo círculos con su lengua mientras su mano no dejaba de masturbarme… sentía sus labios rozarme y no podía más que pensar en que pronto la metiera en esa rica y húmeda boca… al parecer, leyó mis pensamientos porque de manera inmediata lo hizo, mi cuerpo se estremeció, mis ojos llegaron a su límite y mi gemido tal vez fue más fuerte de lo que yo hubiese querido…

No puedo describir lo que es una mamada de mi gordita, tal vez el máximo placer que he sentido en mi vida, me hacen transportarme y desear que nunca se terminen…

En ese momento, me dio por prender un cigarrillo y allí se dio inicio a una de las más deliciosas prácticas que tenemos juntos, disfrutar de una de sus ricas mamadas mientras fumo un cigarro y la veo expresar su deseo convirtiendo el placer casi que un arte… que momento más sublime poder tener la fortuna de tener su boca posada en mi pene… definitivamente la mejor.

Tomó mi mano y con un beso me invitó a la intimidad de su cuarto, nos fuimos sin parar de besarnos y acariciarnos como dos locos llenos de deseo, gusto y pasión… supimos que estábamos hechos el uno para el otro… al entrar sentí la necesidad de devolver las atenciones recibidas, así que suavemente la acosté en la cama y bajé su pantalón… quedé hipnotizado por la sensualidad de esos deliciosos hilos negros que llevaba… su transparencia dejaba notar que estaba perfectamente depilada y también que la humedad de su sexo se encontraba al límite… besé por encima e hice una pequeña presión con mi lengua en su vagina y pude saborear el rico néctar de su pasión del cual quedé enganchado… corrí sus pantys a un lado y besé su vagina sintiendo su lubricación entrar en mi boca… mi lengua empezó a recorrer su concha del principio al final mientras mis manos acariciaban su entre pierna y sus gemidos se hacían cada vez más fuertes y seguidos… decidí entrar… y mi lengua abrió ese paraíso de placer, empecé a disfrutar de su clítoris que sin aviso se puso muy duro, mis dedos acariciaban su sexo y entraron en ella de un empujón haciéndola retorcer de placer… en la medida que la excitación crecía, sentí como sus propias manos entraban a jugar en ese rico sexo oral… me abrió su vagina dejándola toda a mi disposición, de vez en cuando sus dedos rozaban su clítoris… me tomó del cabello y me llevó a su boca dándonos un beso lleno de su humedad y su sabor… algo increíble la verdad.

En medio de ese beso inolvidable puse mi mano en su chochita masajeándola y masturbándola al ritmo de que nuestras bocas se juntaban… entre jadeos y con su rica voz me dijo que iba a venirse… dicho y hecho… sin tapujos me dejó disfrutar de lo más rico de este mundo… soltando un gemido maravilloso pude ver como un chorro de placer brotaba de su sexo mojando mi mano, mi cuerpo y por su puesto la cama y todo lo que había alrededor… que afortunado soy de disfrutar de esa fuente de orgasmos, pasión y locura que es mi gordita… squirt… algo que todo hombre debería sentir por lo menos una vez en la vida y que yo disfruto cada vez que estoy con ella…

Nos dejamos llevar por ese beso… de tal manera que mi cuerpo mismo me acercó a ella para penetrarla… abrí sus piernas y empecé a entrar y salir de una manera loca, sentía su humedad, su calor y como pegaban mis huevas contra su culo… sentí que no podía aguantar más… y se lo hice saber… ella, aumento la cadencia de los movimientos de su cintura e inesperadamente me tomó de las nalgas para que la penetrara más fuerte… pero… había más… sus dedos empezaron a acariciar mi ano y aprovechando la humedad y lubricación me penetró con uno de sus dedos haciéndome dar un grito de placer llegando a un orgasmo indescriptible dentro de ella…Fue el primero de muchos… que luego contaré…