Eran mediados del año 2018, cuando después de ver tanta pornografía inicié por un gusto delicioso por el contenido gay, y de allí, despertó una gran fascinación con el uso de lencería femenina, la cual me luce muy bien, al tener piernas gruesas y gran trasero, además de tener una cara de morboso.

Todo empezó un día entre semana de tarde paseando por un centro comercial, en el cual crucé la mirada con un man apuesto, de 1.66 aproximadamente, labios rosados y carnudos, contextura gruesa pero no gordo, y con uniforme de personas que trabajan en el sector salud, y no se por qué razón después de dar unos pazos me voltié a mirarlo y él me estaba mirando, por lo cual hicimos unas señas y nos acercamos a hablar, donde compartimos numeros.

Ese mismo día un par de horas después empezamos a hablar, le comenté que tenía novia pero que él me había gustado mucho, y que despertaba un morbo que recorría todo mi cuerpo, me comentó que le había gustado y que era gay activo, por lo cual, también le conté mi gusto y fascinación por usar lencería, como hilos y mallas, pues viendo pornografía gay siempre deseaba ser ese pasivo bien sumiso, puta y perra, además de todos esos gustos morbosos que me generaba.

Por lo tanto, un sábado tipo 9 de la noche estando aburrido en casa le escribí para preguntarle que hacía, me respondió que estaba con un man en su apartamento y me indicó donde era, y al leer esto me llené de mucho morbo y excitación y me fui camino a su apartamento al cual llegue de sorpresa, y se asombró mucho cuando desde portería le indicaron mi presencia, para posteriormente subir hasta su apartamento.

Toque la puerta y me recibió, me dijo que estaba con alguien más, entré y lo salude, nos presentamos y de una vez me preguntaron si me gustaba la doble penetración, a lo cual me negué de inmediato porque sabía que me iba a doler demasiado y por lo tanto, no acepté esa situación, sin embargo, mi médico al saber mis gustos me entregó un hilo y me dijo, usalo para nosotros, lo cual de inmediato me excitó mucho y me fui al baño a lavarme un poco el culo por si algo pasaba y me ponermelo.

Luego, salí del baño solo en el hilo y los dos estaban en solo boxer y masturbandose, me excitó mucho la escena y los dos empezaron a tocarme, para así, arrodillarme en frente de su amigo y hacerle sexo oral, a un pene de un tamaño menor al promedio, lo cual hice por varios minutos, hasta que vi el gran pene de mi médico bien duro y parado, haciendose agua mi boca y brillando mis ojos, haciendo un cambio inmediato, el cual chupen, mordi, mame, lami, escupí y me pasé por toda la cara, hasta cuando me colocó en cuatro en la cama, y me comió el culo de una forma inolvidable, haciendome sentir la mejor sensación que he sentido en mi vida respecto del sexo.

Posteriormente me paré, los bese a los dos, nos masturbamos y se vinieron sobre mis nalgas, y ese día así terminó.

Al haber vivido esa experiencia tan rica y excitante, mantuvimos conversaciones por whatsaap, donde nos contabamos nuestros gustos, fetiches y gustos, además de hacer video llamadas y compartir muchas fotos, para posteriormente un día acordar vernos, esta vez en mi apartamento, y toda la noche, pues saldría de su trabajo directo a encontrarnos.

Llegó el día, si mal no recuerdo era un miercoles tipo 8 de la noche, en el cual me envío un mensaje indicandome que ya iba a tomar el taxí, le di las indicaciones y me dirigí al baño, donde me duché super bien, me di mucho dedo con jabón en el culo, y me introduje una especie de plug anal o más bien acostumbrador de sexo anal, con un poco de lubricante que tenía en el apartamento.

Cuando me escribió que venía cerca, le dije que le iba a dejar la puerta abierta para que entrara, y así sucedió, subió y yo estaba en el sofá de la sala en cuatro, abierto de piernas y con el culo muy levantado; y al verme cerró y se dirigió a mi, me dio un mordicos en una nalga y me dijo, prestame una toalla que me quiero bañar, y así mismo sacó de su bolso un hilo negro para hombre y unas mallas.

El se metió a bañar y yo me fui al cuarto a ponerme el hilo y las mallas negras, lo cual me generó un morbo delicioso, que no aguanté a que saliera del baño, pues estaba en el lava mano lavandose los dientes, y no pude contenerme pero me arrodillé, le solté la toalla y de rodillas en la entrada del baño, empece a mamarselo hasta que en cuestión de segundos ya estaba como una piedra ese pene delicioso en mi boca.

Terminó de cepillarse y me levantó y nos dimos un gran beso con lengua que duró como 3 minutos, fue un beso delicioso, en el cual me apretaba las nalgas y me decía lo rico que me veía, que le encataba y que por fin me iba a comer o tener el tiempo y espacio para hacerlo; donde le respondí que aquella noche yo era su mujer, su puta, su perra, su zorra y tenía la orden de tratarme como tal, y cuando escucha esto, mi médico me lleva hasta el sofá de la sala, me pone en cuatro me abre las nalgas, y empieza a darme lengua al rededor del plug anal, situación que me tenía a mil volando y me hacía sentir una completa perra, me hacía gemir y me preguntaba de quien era, y mi respuesta siempre era "tuya, soy tu puta, solo tuya".

Después de muchos besos en mi culo, me sacó el plug anal y me dio un poco de lengua, se fue un instante, trajo una correa de mi cuarto y me la colocó en el cuello, y me dijo, vamos perra, entonces me bajé del sofa como si fuera una perra, y me llevó de la correa gateando hasta la habitanción, donde me subí a la cama como una perra, y me quede en cuatro con las piernas abiertas, y el estando atrás sigue besandome el culo, a lo cual yo gemí demasiado y muy duro, y le decia, nalgueame mi amor, tratame como tu zorra, soy tuya, hazme lo que quieras.

Y en ese instante, una fuerta excitación se apoderó de mi y me voltee, le di un beso con lengua y lo tome de los hombres para tirarlo en la cama, y una vez tirado me monte haciendo un 69, colocando mi culo sobre su cara y restrendadolo sobre su boca y barba, sintiendo una sencación espectular, cabe aclarar, que todo esto, con el hilo corrido a un lado, y yo seguía restregando mi culo en su cara hasta que me dedique a hacerle una rica mamada mientras me comía mi culo, pero en ese momento era yo quien tenia el control.

Como mi excitación era sublime y esta no bajaba, por el contrario aumentaba, me levante, tome un condon y se lo ayude a poner con mi boca, me aplique un poco de lubricante y estando sobre la planta de mi pies, me sente en esa gran verga gruesa, la cual al principio senti bastante dolor, pero era tanta la excitación y ver la cara de asombro de mi médico, que no paré y segui dejando caer mi culo hasta tener una penetración total, para despues quedarme quieto unos segundos y despues iniciar a moverme en circulos, sin sacar esa deliciosa verga de mi culo, la cual se sentia muy rico, pero mi mayor placer era ver la cara de satisfacción de mi medico, al cual me deje caer sobre mis rodillas y me incliné a besarlo mientras me hablaba lo rico que la estabamos pasando.

Luego de unos minutos en esa posición, perdí el control de la situación y mi médico se paró, me puso en el borde de la cama en cuatro, se bajo de la cama, y me empezó a penetrar, llevando un ritmo suave al principio y despues frenetico, donde me decía quedandose un poco sin voz porque se le cortaba la relación, que yo era su puta, que yo era su zorra, a lo cual yo respondía diciendole que yo era de su propiedad, que me diera mas duro, que lo amaba, que queria ser suya toda la vida, que queria ser su mujer, que queria que me comiera todos los dias,

Hasta que un momento paro y me dijo vamos a la sala, fuimos otra vez a cuatro patas gateando como una perra, y me hizo levantar en una pared, donde me abrio las piernas, y yo con mis manos me abrí las nalgas y me volvio a penetrar, hasta que sin tocarme me hizo venir sobre la pared, y el siguió un poco, hasta que me pidió que me arrodillara, se pajeo en frente de mi cara y me echo el semen en los cachetes, en el pelo, y en el pecho.

Me levante, le di un beso y le dije que era el mejor polvo de mi vida, y hoy siendo 2024, hasta el momento puedo decir que sigue siendo el mejor polvo de mi vida.

Luego, me meti a la ducha me quite el semen, me quite las mallas y me quede solo en hilo mientras el descansaba en el sofa.

Durante la noche hicimos una locura deliciosa y volvimos a culiar, pero lo mas rico fue al otro dia en la mañana cuando yo le estaba preparando el desayuno para irnos a trabajar, y me dio el mejor mañanero que he tenido en mi vida, el cual será en otro relato.

Cuidense, y culeen mucho, denle rienda suelta a sus fetiches, y mas rico que la penetración, es alimentar el morbo.